Lo que me dijo mi galleta de la suerte
Además de su particular sabor, uno de los momentos más esperados cuando comemos comida china, es sin lugar a dudas aquel momento en que comemos la ya mundialmente famosa “galleta china de la suerte”.
Hace algunos días, tuve una galletita que traía un mensaje (seguramente igual que cientos de otras galletitas) que tuvo la particularidad de resonar en mi.
Y es que “cuando el alumno está listo, el maestro aparece”.
Este mensaje no podía llegar en un mejor momento de mi vida, ya que me recordó algo super importante, por lo que quise compartir esta reflexión contigo.
“La real esencia del trabajo es energía concentrada”
Los días actuales hacen que la mayoría de nosotros tengamos una enorme fractura mental en términos de atención.
El día entero se divide en pequeñas piezas y pedazos que juntos tratan de hacer demasiadas cosas, para terminar el día dejando de hacer mucho o no pudiendo completar todo lo que se debe hacer en algun grado o medida.
¿Porqué hay tantas cosas que suceden al mismo tiempo?
Muchas razones.
Miedo.
Miedo de que si solo hacemos una sola cosa, ésta terminará no funcionando, así que hacemos mucho en el día con la esperanza de que si hacemos mucho, estaremos bien.
Emoción.
Tenemos muchas opciones de donde escoger. Queremos hacer todo, no queremos que se nos pierda una gran oportunidad.
Falta de propósito.
No tenemos un propósito claramente definido, así que nos encomendamos a lo que otros hagan, o nos encomendamos al destino (o a Dios) o a las circunstancias.
Cualquiera que sea la razón, si estás fracturado, estás fre-ga-do.
La forma de tener éxito es encontrar aquella cosa en la que puedas volcar por completo tu mente, y más importante, aquella en la que puedas volcar por completo tu corazón.
Si amas eso (lo que sea que “eso” sea), vas a experimentar más placer, emoción y alegría, más satisfacción y enfoque y sobre todo más éxito del que podrías hacer por otras vías.
“La real esencia del trabajo es energía concentrada” y la única forma de concentrar tu energía consistentemente en tu trabajo es amar tu trabajo.
Si no lo amas, haz algo distinto.
La vida es muy corta para vivirla de alguna otra forma, y si estás viviendo la vida de otra persona, ya es momento de que comiences a vivir la tuya.
