7 Maneras de ganar más respeto
Cuando estás en una posición de liderazgo, es imperativo que las personas con las que trabajas te respeten, pero el respeto nunca se da gratis. Siempre se debe ganar. Tu equipo podría respetar tus hábitos de trabajo, tu inteligencia o tu capacidad para cerrar un trato, pero hay más cosas que también se pueden respetar.
Si puedes ganar su respeto como persona, entonces realmente has ganado el juego.
Aquí te muestro 7 maneras de ganar más respeto.
1. Sé amable.
Siempre se amable con todas las personas que conozcas durante el día, desde tu pareja e hijos y tus compañeros de trabajo, hasta el cajero en la tienda de comestibles. Lo sé, es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente cuando estás teniendo un mal día.
Pero si quieres ser tratado respetuosamente, también debes hacerlo con todos los demás. Ofrece a los demás el mismo respeto que te gustaría recibir. Busca acciones que puedas tomar para ofrecer cortesía.
Abre la puerta de la cafetería a la persona que está detrás de ti, o deja que la persona con un solo artículo que pase delante de ti en la tienda de comestibles. Sonríe y diga por favor y gracias siempre que sea posible.
2. Actúa respetuosamente.
Elimina comportamientos no respetuosos, como poner los ojos en blanco, concentrarse más en tu teléfono celular o hablar sobre alguien (cuando ese alguien no está). Estas acciones no solo son irrespetuosas con la persona con la que estás interactuando, sino que disuaden o impiden una mayor participación o resolución de problemas, y crean una brecha que puede volverse permanente.
En cambio, fomenta un ambiente de escucha respetuosa. Todos merecen ser escuchados, incluso si no estás de acuerdo siempre con sus ideas u opiniones. Considera cómo te gustaría que te traten si tienes algo que decir, especialmente si hay un problema a mano.
3. Escucha bien.
Escuchar es un proceso activo, no pasivo. Escucha activamente cuando formes tus propias opiniones y pensamientos fuera de tu mente, y realmente escucha lo que la otra persona está tratando de transmitir.
Con mayor frecuencia en las conversaciones de hoy, los comentarios de una persona “desencadenan” pensamientos en el oyente, quien luego presenta su propia historia en la misma línea de discusión. En lugar de contar tu historia, haz preguntas que animen al orador a decirte más.
Cuando practiques las habilidades de escucha efectiva, harás que los demás se sientan importantes y validados.
4. Sé útil.
Las personas se ganan el respeto al estar siempre listas para prestar una mano de ayuda o un oído cada vez que las necesitan o cuando notan la oportunidad de ayudar.
Busca oportunidades de ayuda que posiblemente hayas pasado por alto. Asume la responsabilidad y haz las cosas sin esperar que alguien pida ayuda. Ve cuántas veces puedes ser útil en un día.
5. No pongas excusas.
Tus acciones se basan en tus elecciones, y salvo alguna circunstancia imprevista, no hay razón para excusas. Asume tus acciones. Si llegas tarde, es probable que sea porque no administraste tu tiempo de manera efectiva. Si no terminaste un trabajo, lo más probable es que no te hayas concentrado en la tarea que tenías entre manos o hayas quedado atrapado haciendo tareas innecesarias.
Acepta tus errores y en lugar de detenerte en ellos, busca oportunidades para superarlos y comprometerte a hacerlo mejor.
6. Deja ir la ira.
Aferrarse a la ira o el rencor no hace daño a nadie más que a ti mismo. Permítete enfadarte momentáneamente, luego muévete más allá para rectificar la situación o dejarla atrás.
No ayuda quedarse atorado en una situación. Sin mencionar que el estrés causará ansiedad e incluso puede causar problemas de salud.
Nadie es perfecto y todos se equivocan de vez en cuando. Permite que otros y tu mismo se recuperen con gracia y se centren en un nuevo objetivo positivo. Perdona, y luego olvídalo.
7. Estate dispuesto a cambiar.
Ser terco no te llevará a ninguna parte. Date cuenta de que el proceso de evolución incluye el cambio.
Haz un esfuerzo para crecer como persona; aprende nuevas habilidades, prueba nuevas actividades y, especialmente, vuelve a examinar tus comportamientos automáticos.
Y no te olvides de felicitarte por el progreso que hagas en el camino para convertirte en una mejor persona.
