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5 formas en que tu Ego trata de definirte.

El ego es tanto necesario como ruinoso.

Nadie puede sobrevivir sin algún sentido de sí mismo y de las cualidades que puedan diferenciarlo de otras personas, pero se trata de un cuchillo de doble filo: a mayor tiempo y energía que utilices para diferenciarte y definirte, mayor será el potencial necesario para que tu conexión fundamental con todo lo demás no crezca opaco.

El ego y su lenguaje es una respuesta al miedo. Específicamente, el ego teme a la muerte y a lo que percibe como la disolución permanente de sí mismo. Esto se transmuta en un miedo a abandonar las cosas que han sido parte de nosotros durante un tiempo muy largo, aquellos pequeños patrones, acciones, emociones y objetos que nos hacen a nosotros ser nosotros mismos.

Paradójicamente, necesitamos un sentido fuerte de nosotros para poder recordar la naturaleza verdadera de nosotros mismos y nuestra relación con todos los demás. Esta es la meta de la meditación: no es cambiarte, sin ayudarte a recordar lo que actualmente eres, tanto el centro del universo como una parte de ese gran todo.

Así que, ¿como hace el ego para tratar de definirte y limitar tu conexión con todos los demás?. Te alimenta con evidencia circunstancial basada en el mundo fuera de ti en un esfuerzo para justificar la imagen que se pinta de tu separación de ese mundo.

Aqui están 5 formas en que tu Ego trata de definir quien eres:


Lo que te gusta y lo que no te gusta te define.
“Yo soy una persona a la que no le gusta la hipocresía”. Con una afirmación de este tipo por parte de tu ego, estás declarando el mundo que es exactamente eso: una persona a la que no le gusta la hipocresía, por lo que cuando presencias un episodio hipócrita, tu ego te indica que es hora de saltar de tu asiento para atacar aquello que te define. En este caso, la hipocresía.


Eres definido por aquello en lo que eres muy bueno.
No te puedes imaginar el perder a tu mejor amigo en el tenis, no cumplir con una fecha de entrega o no ser mencionado para participar en ese gran proyecto. El ego se alimenta asimismo con esas pequeñas victorias, y se sienten menos si éstas no están presentes. El ego no quiere ser tan sólo otro jugador de tenis, escritor o contratista. El ego necesita ser el mejor en algo.


Tu pasado te define.
Más precisamente, aquellos aspectos de tu pasado que puedes utilizar para justificar sus acciones en el presente, y la forma en que piensas actuar en el futuro. Si en alguna ocasión tuviste algún maestro muy exigente y que realmente te hizo ver su suerte en tus años de estudiante, ahora que eres tu maestro tu eres maestro, tus alumnos van a sentir el mismo dolor que tu sientes.


Eres definido por lo que tienes.
Si tienes cosas que otras personas no tienen, como un auto rápido o una casa de lujo, esas personas no son (claramente) tan buenas, astutas o maravillosas como tú. Por consiguiente, no son como tú. Entonces puedes reírte de ellas o hacerlas menos, realmente no importa.


Tú eres definido por lo que otras personas piensan de ti.
Actuar con envidia y celos alimenta la ilusión del ego de separación tanto como tratar de complacer a otros siempre. La energía es la misma proviene de diferentes direcciones. En ambos casos el ego forma una idea de si mismo basado en la suma total de las opiniones de otras personas. Al ser lo que otras personas piensan, pierdes tanto tu individualidad como tu conexión con el todo.

Como podrás darte cuenta, una dosis sana de ego tiende a ser necesaria para subsistir en el mundo de hoy. Sin embargo cuando el ego es quien ocupa el asiento del chofer, somos completamente vulnerables al entorno (aunque parezca que no es así).

Cuando esto pasa buscamos que nos defina todas aquellas cosas que en la realidad y en la práctica no son ni necesarias ni importantes.

Si tu crees que alguna de las cinco formas anteriores se define, es momento de cuestionar quién está en el asiento del conductor de tu persona.

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